Antonio Sorrentino, Carmela Abbate y Sal De Riso

Antonio, que proviene de una familia de cocineros, tiene su destino claro desde sus primeros años. Descubrió su pasión por la cocina gracias a su padre, con quien sigue manteniendo una relación profesional de continua comparación y crecimiento. Después de trabajar junto a maestros de la talla de Enrico Crippa y Gualtiero Marchesi, Antonio se especializó principalmente en servicios de asesoramiento y enseñanza: la mayor expresión de su amor por la cocina es, de hecho, la transmisión de sus conocimientos a los demás.

Napolitana de nacimiento, Carmela creció entre los fogones de la trattoria de su familia, descubriendo su amor por la cocina desde muy pequeña. Carmela mostró enseguida una gran pasión por todo lo que gira en torno a la cocina, hasta el punto de que su padre llegó a ponerle su nombre a su propio restaurante en Posillipo, llamado "Da Carmela". Tras un largo aprendizaje en las cocinas napolitanas, en 2008 se puso al frente del legendario restaurante "Zi Teresa", una perla con vistas al pequeño puerto de Santa Lucía en Nápoles, donde sigue siendo una chef apasionada.

Sal De Riso es uno de los pasteleros más famosos de Italia y tiene el mérito de haber puesto de moda la pastelería tradicional Napolitana. Salvatore De Riso, alias "Sal", descubrió su camino en la repostería revisando un postre icónico internacional, como el profiterol, transportándolo a la costa de Amalfi en una versión de limón: a partir de ahí comprendió la importancia de llevar el sabor de Campania por todo el mundo y podemos confirmar con absoluta certeza que lo ha conseguido. Hoy en día, la pastelería Sal De Riso es un punto de referencia de la pastelería napolitana, con varios puntos de venta y una red de distribución que opera en toda Italia.