Desafíos iniciales

¿Cuáles eran los principales problemas o limitaciones a los que te enfrentabas antes de utilizar Scoolinary?

Antes de descubrir Scoolinary, me enfrentaba a varios retos importantes. Aunque siempre me ha gustado la cocina, no tenía experiencia previa en hostelería, y el equipo de cocina que heredé estaba acostumbrado a hacer siempre los mismos platos. Había mucho desperdicio y no lograba introducir nuevas ideas. Sentía la necesidad de innovar, reducir ese desperdicio y ofrecer una experiencia renovada a los clientes, pero no sabía por dónde empezar. Somos un restaurante a punto de cumplir 72 años y a pesar de tener una oferta gastronómica de platos muy tradicionales, quería poder innovar en la carta para atraer tanto a los clientes fieles como a nuevos clientes.

¿Qué te motivó a buscar una solución como Scoolinary?

Mi principal motivación fue cambiar el menú, introducir nuevos platos y optimizar costes. Quería mejorar la calidad de la comida y la experiencia del cliente, así que comencé a buscar recetas e inspiración online. Un amigo que también tiene un restaurante italiano en mi ciudad me recomendó Scoolinary, ya que le había ayudado a encontrar nuevas ideas y técnicas, así que decidí darle una oportunidad.

Solución de Scoolinary

¿Cómo descubriste Scoolinary y qué cursos o recursos utilizaste?

Encontré Scoolinary a través de una búsqueda online y, gracias a la recomendación de mi amigo, me animé a suscribirme. Mi primer curso fue de Helados de Vanguardia con Jordi Roca, ¡y fue un amor a primera vista! Me impresionaron tanto la calidad de los vídeos como los profesores. Desde entonces, he realizado varios cursos de Dani Álvarez, David Gil y Joanna Artieda. También uso mucho la app para ver los cursos cuando no estoy frente al ordenador, y aprovecho el buscador de recetas y técnicas, que me ha facilitado mucho el trabajo. ¡¡He visto más de 700 lecciones!!

¿Cómo te ayudó Scoolinary a superar los retos que has mencionado antes?

Scoolinary me dio las herramientas que necesitaba para superar esos obstáculos. Ahora conozco ingredientes nuevos y he mejorado la decoración de los platos, que siempre fue mi punto débil. He podido renovar completamente el menú, incorporar productos de temporada y KM0, y también platos fuera de carta más innovadores. Además, gracias a los cursos de repostería, he aprendido a hacer los postres del restaurante, lo que me ha permitido ahorrar y ofrecer productos de mejor calidad.

Resultados tangibles

¿Qué mejoras concretas y medibles has conseguido gracias a Scoolinary?

Desde que uso Scoolinary, hemos añadido entre 20 y 25 platos nuevos al menú, incluyendo postres, ensaladas y sopas frías, como el gazpacho de melón, que antes no nos atrevíamos a hacer. Además, hemos introducido 12 platos recomendados que varían a lo largo del año. El ahorro ha sido significativo al poder hacer los postres en el restaurante, y los clientes han notado la diferencia. Este verano, las reseñas en Google han mejorado mucho, con la mayoría de 5 estrellas, lo cual ha sido un gran impulso para el negocio.

¿Podrías compartir un logro notable o un momento destacado de tu carrera en el que haya sido influenciado por Scoolinary?

Uno de los mayores logros ha sido el éxito de los postres, especialmente los roscones, que antes comprábamos. Ahora los hago yo misma, con diferentes sabores, y los clientes los prefieren. Además, ahorrar en la compra de postres ha sido un beneficio económico para el restaurante. Este cambio ha mejorado la experiencia del cliente y, como resultado, hemos recibido más y mejores reseñas, lo que ha consolidado el éxito del restaurante.